PROCESO DE RIEGO EN EL CULTIVO DE GIRASOLES
Se trata de una planta que aprovecha el agua de forma
mucho más eficiente en condiciones de escasez.
Su sistema radicular extrae el agua del suelo a una profundidad a la que otras
especies no pueden acceder.
El girasol adapta muy bien su superficie foliar a la disponibilidad de agua en
el medio.
Es un cultivo de secano, pero responde muy bien al riego incrementando el
rendimiento final.
Requiere poca agua hasta unos diez días después de la aparición del capítulo
donde se aplicará 50-60 litros por metro cuadrado.
A partir de este momento las necesidades hídricas aumentan considerablemente y
se mantienen hasta unos 25-30 días después de la floración aportando un segundo
riego de 60-80 litros por metro cuadrado en plena floración.
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